Una silla de jardín que no es necesario traer adentro cuando los días de verano se ven interrumpidos por una semana de lluvia. El material es mimbre, resistente a la intemperie. Una silla atemporal y el trabajo de mimbre abierto brindan un asiento muy cómodo. Las patas y la base están hechas de hierro: es un mueble sólido pero no masivo. Este modelo incluso se puede apilar, por lo que no ocupan mucho espacio cuando no están en uso. Un cepillo seco elimina la suciedad.

La silla de exterior Christopher está hecha de una combinación de paja y metal. La silla está trenzada a mano y el material suave facilita la limpieza con un paño húmedo. Dado que estas sillas son apilables, son fáciles de almacenar cuando el clima no invita a sentarse en el jardín.